GIMNASTICA 0 -- LOGROÑES 5
La Gimnástica hizo bueno este aforismo convirtiendo su enfrentamiento y derrota en casa ante el Logroñés en un claro ejemplo de que las cosas, cuando se tuercen, lo hacen del todo. Una manita, cinco goles nada menos. Y no tardaron en hacerlo, de hecho menos de un cuarto de hora, cuando Siro, en un episodio de enajenación mental, golpeó a un rival y vio la cartulina roja. Sólo fue el principio.
Espoleados por la goleada y la exhibición, los futbolistas rojiblancos se animaban unos a otros a no bajar la intensidad. Querían más. Y podían lograrlo, ya que por entonces la Gimnástica era presa fácil. Y así llegó el quinto, tercero de De Paula, verdugo y ejecutor , otra vez marchándose de sus marcadores en la derecha.
Los últimos veinte minutos el partido perdió intensidad. Con los gimnásticos deseando que terminase su martirio y los riojanos satisfechos con la paliza. Si hubo tiempo, sin embargo, para que la Gimnástica, a cinco minutos del final, perdiese a otro hombre más. Y de la forma más tonta e innecesaria. En campo contrario, en una jugada sin peligro, Alberto, cegado por la impotencia, segó a un rival y vio la roja directa. El broche para una bofetada de las que duelen.
De lo que paso antes del inicio del partido con la policia y un miembro de la peña poco se puede comentar, lo unico que se nos viene a la cabeza es IMPOTENCIA!!
Esperemos acontecimientos y haber si durante estos dias se aclara todo un poco y se soluciona sin mayores consecuencias.
ANIMAR A TU EQUIPO NO ES DELITO!
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