GIMNASTICA 0 -- OSASUNA B 1
La R.S.Gimnástica hizo todo lo posible por ganar el partido. Planteó un encuentro acorde con las circunstancias, se mostró contundente en defensa, puso empeño, e incluso dispuso de muchas ocasiones de marcar más goles que el contrario, sin embargo, cayó derrotada.
No es cuestión de lamentarse por la mala fortuna, porque el fútbol no entiende de justicia. Todo se reduce a algo mucho más simple. Unas veces el balón entra en la portería y otras no. La derrota duele, pero también cuenta el modo y la forma con el que uno cae. La R.S.Gimnástica perdió ayer lo mismo que podía haber ganado. Saltó al campo, que al final se puso muy pesado de agua y barro, con la firme decisión de ganar a su rival desde el primer aliento. Y desde las primeras acciones se vio a un equipo concentrado y con ganas de hacerle ver a su rival que de allí no se iba a marchar sin sudar la victoria.
El estado del terreno de juego, la actuación del portero navarro Zabal, algunas decisiones arbitrales y el infortunio, fueron la amalgama perfecta para que los tres puntos se esfumaran a tierras navarras. El C.At.Osasuna “B”, jugando a la contra, con un solo punta arriba, se adaptó mejor a un campo donde el agua y el barro fueron su mejor aliado. El filial rojillo sacó petróleo a su victoria, puesto que en la única oportunidad que remató entre los palos en el primer tiempo batió a Iván Crespo.
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